A pesar de ser un termino con más reconocimiento en los últimos 5 años, la tecnología RFID (Radio Frequency Identification) debe su origen en los años 70 donde Charles Watson decidió patentar lo que hoy se conoce como RFID pasiva.
Años más tarde, se diseñó la adaptación para aplicaciones más comerciales, tales como el control electrónico de artículos (EAS) para prevenir los robos que frecuentaban en los 80. Este mecanismo se complementó con la inclusión de tags de un bit que descubre la ausencia o presencia del mismo, EAS es el primer y mas globalizado uso comercial de la tecnología RFID en el mundo.
La tecnología RFID facilita la transmisión de identidad de un objeto mediante ondas de radiofrecuencia, esta frecuencia determina su coste y campo de actuación, así mismo, genera reportes optimizados a partir de los datos recolectados, para que las personas, organizaciones y empresas puedan tener control y trazabilidad sobre su mercancía y activos a tiempo real.
¿Todos los tags RFID son iguales?
No, actualmente existen 3 tipos de tags o etiquetas RFID: Etiqueta pasiva, activa y semi-pasiva, las cuales se diferencian por características técnicas y capacidad funcional.
- La etiqueta pasiva, no requiere una fuente de alimentación interna, se basa en la energía de las ondas que emite el lector, este tipo de tag suelen ser desechables y generar menor costo. Es viable para inventarios muy extensos.
- La etiqueta activa, posee una pequeña batería que le permite transmitir sus datos en intervalos establecidos. Su costo de producción es medio-alto y está pensado para objetos que requieran leerse a distancias mayores.
- La etiqueta semi-pasiva, tiene batería interna y posee funcionalidades mixtas, sin embargo, solo se activa cuando está cerca del lector.
¿Todas las empresas necesitan del sistema RFID?
No, sin embargo, es posible adaptarlo según las necesidades de cada empresa para aumentar la eficacia, control y mayor rendimiento, además de conocer en espacio y tiempo real la información de cada uno de los artículos registrado en la base de datos. No obstante, este sistema se encargaría de prevenir errores que significarían costes considerables para la empresa, de igual modo, generaría alternativas mas eficaces para el proceso y desarrollo laboral.
Existen múltiples empresas y organizaciones que se benefician de esta implementación, tales como: el sector Logístico para el control, organización y gestión integral de unidades, pallets, cajas, además de supervisar a tiempo real la ubicación en el almacén. Este sistema inteligente no esta limitado a las grandes empresas o industrias, el sector comercio, es el segundo más frecuentado en utilizar esta tecnología, para la gestión de artículos y tiendas, así como demostradores autónomos de productos. No obstante, el sector alimentación aprovecha de soportar mediante RFID, la trazabilidad alimentaria, también el control de caducidades y la trazabilidad de la cadena del frio de los productos.